Tramitá la visa con anticipación, preferentemente online (e-visa), para evitar demoras al llegar. Asegurate también de que tu pasaporte tenga al menos 6 meses de validez.
Vestite con ropa fresca pero respetuosa, especialmente si vas a templos o zonas menos turísticas. En general, cubrí hombros y rodillas, tanto hombres como mujeres.
No tomes agua del grifo y andá con cuidado con los alimentos callejeros si no estás acostumbrado; el cambio de agua y comida puede afectar tu estómago.
Llevá efectivo en dólares o euros para cambiar, ya que fuera de El Cairo y zonas muy turísticas puede ser difícil pagar con tarjeta.
Contratá excursiones con guías confiables, especialmente si vas a lugares como Abu Simbel o el desierto. Algunas zonas pueden tener controles o requerir permisos especiales.
Bangkok: La capital es vibrante, caótica y fascinante. No te pierdas el Gran Palacio, el Templo del Buda Esmeralda y un paseo por los mercados flotantes o nocturnos.
Chiang Mai: Al norte, es ideal para templos, naturaleza y cultura local. También podés hacer retiros de meditación, visitar santuarios de elefantes éticos y explorar montañas.
Ayutthaya: A unas horas de Bangkok, esta antigua capital tiene ruinas impresionantes y templos históricos. Se recorre muy bien en bicicleta.
Phi Phi Islands: Son famosas por sus playas paradisíacas y paisajes de película. Maya Bay (la de la película La Playa) es una de las más conocidas.
Railay Beach (Krabi): Aunque no es una isla, solo se accede en bote. Es perfecta para escalar, nadar y relajarse en playas de acantilados y agua turquesa.